Los efectos del mindfulness en el trabajo intelectual sometido a estrés
A continuación, divulgamos los hallazgos científicos acerca de los efectos de la práctica del mindfulness en el trabajo intelectual sometido a estrés.
Mindfulness y el trabajo intelectual
El mindfulness, como otras formas de meditación, ha perdurado a través de los siglos precisamente por su efectividad. Formas de pensar, prejuicios y modas han pasado, pero el mindfulness continúa como herramienta para mejorar la capacidad de concentración activa.
El mindfulness como el budismo no es una religión, sino un conjunto de principios universales de bienestar. Como despierta esa capacidad de autonomía para una mejor gestión de las emociones, su práctica es compatible con cualquier culto, doctrina o idiosincrasia.
Los últimos años ha sido motivo de numerosas tesis universitarias, ensayos de divulgación científica y monografías. Una de las más sobresalientes es The effects of mindfulness meditation training on multitasking in a high-stress information environment, elaborado por cuatro expertos de universidades de Washington y Arizona (aquí el link del documento).
En esta investigación se convocó a tres grupos de profesionistas cuya función era predominantemente intelectual, enfocada a la asimilación de datos y a la elaboración de informes. Como los mencionados además laboraban a contrarreloj, su estado emocional y anímico estaba dominado por el estrés.
Como efecto colateral, dichos trabajadores de los medios un buen día descubrieron que su concentración se disipaba durante la jornada, especialmente cuando aquello que elaboraban era complejo y demandaba mucha atención y reflexión. En su mente surgía una recóndita resistencia a finiquitar aquel empeño intelectual.
Perdían el sosiego y el hilo, comenzaban a bifurcarse en otras actividades o a hacer malabares con las tareas; se sentían como si arrastraran un cerebro descentrado al texto que les reclamaba.
La lectura y elaboración de informes concentrados que solían hacer naturalmente se habían convertido en esfuerzos más allá de la norma.
Como la interacción con las computadoras, teléfonos y las redes sociales había profundizado lo anterior, decidieron experimentar con técnicas de relajación. Al cabo se sometieron a un periodo de 8 semanas de meditación mindfulness y como resultado preliminar notaron que comenzaban a recobrar esa capacidad de atención que es tan necesaria para llevar a buen puerto sus obligaciones.
La habilidad de concentración
Esta “capacitación” desembocó no solo en lo personal, sino también en lo grupal. Con las habilidades de concentración en el presente, flexibilidad mental, de autogestión y conciencia de lo que sienten los demás, su memoria recobró capacidad cognitiva y plasticidad. De igual forma, la faceta multitask (tareas múltiples) y la habilidad de reaccionar creativamente ante las dificultades personales y grupales retomó un cauce fluido y moldeable.
Como internet es un utensilio que casi ha pasado a ser una prótesis de los trabajadores del conocimiento, una extensión de su memoria, poco a poco este sistema de informarse y de pensar contribuye a la disolución de las capacidades de concentración. Hoy más que nunca es necesario mantener fresca y activa la memoria, aguzar la atención y afinar las cuerdas de laúd que menciona la ética budista.
Fuentes
Ostergren, M. (2012). “The effects of Mindfulness Meditation Training on Multitasking in a high-stress information environment”. Universidad de Washington. https://www.researchgate.net/publication/262393075_The_effects_of_mindfulness_meditatio n_training_on_multitasking_in_a_high-stress_information_environment
Nicholas C. (2011). “¿Qué está haciendo internet con nuestras mentes?”. Taurus, traducción de Pedro Cifuentes. https://www.ses.unam.mx/docencia/2018I/Carr2011_Superficiales.pdf